Para
promover el diálogo social y fortalecer las prácticas democráticas
de los actores e instituciones vinculados a la esfera del trabajo.
“El
hombre y la mujer están en el mismo nivel de capacidad. A algunos
les cuesta más y a otros menos, pero los dos pueden hacer bien la
tarea”“La diferencia es mínima, las mujeres se capacitan y hacen
cosas muy buenas.
Es el caso de Norma Troncoso una estoica trabajadora de la construcción , reconocida hace mas de 4 años en la ciudad de Concordia ,tomó notoriedad en distintos medios de comunicación y por el Gobernador de la Provincia como un ícono de las mujeres entrerrianas.
“La
educación no formal orientada en oficios es la que está motivando
el desarrollo de la mujer en tareas que no eran convencionales a su
género. El acceso a diferentes cursos de construcción, herrería,
carpintería o mecánica abre la posibilidad que se transformen en
oferentes de estos servicios”
En
Europa y Asia en los que son valoradas las cualidades propias de la
mujer para desarrollar ciertas tareas: “Se trata de un capital que
las empresas buscan cuando necesitan personal”.
“Habría
que brindar mayor apoyo y herramientas concretas para que lo logre,
afirmando sus cualidades como lo son la responsabilidad, constancia y
voluntad que, si son orientadas, pueden ser el potencial determinante
para éxito”.
El
desafío para el país es fortalecer el equilibrio emocional de las
mujeres y su autoestima. “Sucede que muchas mujeres, por distintas
circunstancias, pasan a ser proveedoras de su familia y esto les
genera miedo e incertidumbre,por eso es necesario la orientación y
acompañamiento. Entre las actividades que se podrían desarrollar
charlas y encuentros buscando “la valoración de las mujeres y que
avancen en tareas y aspectos que antes dependían de otra
persona”como así tambien formar clubes de empleo.
La
igualdad entre hombres y mujeres es uno de los principios
fundamentales del Derecho comunitario. Los objetivos de los gobiernos
en materia de igualdad entre hombres y mujeres consisten en
garantizar la igualdad de oportunidades y de trato entre ambos sexos
y en luchar contra toda discriminación basada en el sexo.
En
el pasado, la cultura organizativa de las empresas en que dominaba la
presencia masculina, tendía a crear ambientes de feroz competencia,
falta de comunicación, actitudes individualistas y una enorme
burocracia. Hoy, podemos imaginar un ambiente de trabajo distinto.
Sólo se necesita conocer las habilidades de hombres y mujeres en
relación con el trabajo y conciliarlas del modo más adecuado.
Igualdad
de género, una materia que mejora en América Latina
A
pesar de los avances legales registrados en el último informe del
Banco Mundial, la región mantiene deudas pendientes con respecto a
la violencia e igualdad efectiva