domingo, 8 de febrero de 2015

Evaluación de políticas a favor de la equidad de género



Para promover el diálogo social y fortalecer las prácticas democráticas de los actores e instituciones vinculados a la esfera del trabajo.


“El hombre y la mujer están en el mismo nivel de capacidad. A algunos les cuesta más y a otros menos, pero los dos pueden hacer bien la tarea”“La diferencia es mínima, las mujeres se capacitan y hacen cosas muy buenas.





Es el caso de Norma Troncoso una estoica trabajadora de la construcción , reconocida hace mas de 4 años en la ciudad de Concordia ,tomó notoriedad en distintos medios de comunicación y por el Gobernador de la Provincia como un ícono de las mujeres entrerrianas.
“La educación no formal orientada en oficios es la que está motivando el desarrollo de la mujer en tareas que no eran convencionales a su género. El acceso a diferentes cursos de construcción, herrería, carpintería o mecánica abre la posibilidad que se transformen en oferentes de estos servicios”
En Europa y Asia en los que son valoradas las cualidades propias de la mujer para desarrollar ciertas tareas: “Se trata de un capital que las empresas buscan cuando necesitan personal”.
“Habría que brindar mayor apoyo y herramientas concretas para que lo logre, afirmando sus cualidades como lo son la responsabilidad, constancia y voluntad que, si son orientadas, pueden ser el potencial determinante para éxito”.
El desafío para el país es fortalecer el equilibrio emocional de las mujeres y su autoestima. “Sucede que muchas mujeres, por distintas circunstancias, pasan a ser proveedoras de su familia y esto les genera miedo e incertidumbre,por eso es necesario la orientación y acompañamiento. Entre las actividades que se podrían desarrollar charlas y encuentros buscando “la valoración de las mujeres y que avancen en tareas y aspectos que antes dependían de otra persona”como así tambien formar clubes de empleo.
La igualdad entre hombres y mujeres es uno de los principios fundamentales del Derecho comunitario. Los objetivos de los gobiernos en materia de igualdad entre hombres y mujeres consisten en garantizar la igualdad de oportunidades y de trato entre ambos sexos y en luchar contra toda discriminación basada en el sexo.
En el pasado, la cultura organizativa de las empresas en que dominaba la presencia masculina, tendía a crear ambientes de feroz competencia, falta de comunicación, actitudes individualistas y una enorme burocracia. Hoy, podemos imaginar un ambiente de trabajo distinto. Sólo se necesita conocer las habilidades de hombres y mujeres en relación con el trabajo y conciliarlas del modo más adecuado.



Igualdad de género, una materia que mejora en América Latina

A pesar de los avances legales registrados en el último informe del Banco Mundial, la región mantiene deudas pendientes con respecto a la violencia e igualdad efectiva