lunes, 24 de noviembre de 2014

El cyberbullying, un método que crece y preocupa

En Argentina uno de cada cuatro chicos manifiesta tenerle miedo a un compañero de escuela. El bullying tiene una “aliada” que crece: el cyberbullying. El acoso escolar y cibernético preocupa y es razón de talleres y encuentros. Uno de ellos se desarrollará en Paraná este sábado 29 en el TEMPLO Buenas Nuevas, dictado por Virginia Contreras, profesional oriunda de Córdoba.



Las estadísticas son escalofriantes. En Argentina, sobre un estudio de 6.000 chicos (realizado por el Observatorio de la Convivencia Escolar de la Universidad Católica Argentina) 1 de cada 4 alumnos entre 10 y 18 años manifestó tenerle miedo a uno de sus compañeros de clases y lo mismo 1 de cada 3, entre 12 y 15 años. No son muchos los estudios efectuados en el país sobre esta tendencia de acoso escolar (bullying) QUE lamentablemente sumó un socio potente: el cyberbullying (acoso cibernético). Sin embargo la preocupación, especialmente de padres y docentes, crece. 
El bullying es el término con el QUE hoy se denomina al acoso, hostigamiento o la violencia escolar. “El hostigamiento escolar, es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros”, se concluye. 
PREOCUPACIÓN DE PADRE. Ángel Maidana trabaja y los fines de semana acude a la Iglesia Templo Buenas Nuevas. Allí compartió, con otros padres, la preocupación por lo que ocurre con los chicos tanto en la escuela COMO con INTERNET. De allí surgió la posibilidad de convocar a una especialista en el tema para que los ayude a entender el momento. 
“El sábado 29 de noviembre -expresa- brindamos un taller de bullying y cyberbulliying, que es una problemática actual que no se puede ignorar y de la cual queremos hacer nuestro aporte. Como padres nos involucramos y organizamos esta actividad a PARTIR de la Iglesia. El tema ha ido en aumento, aunque algunos minimizan porque dicen que pasaba antes. Las herramientas que ahora se utilizan son otras, por ejemplo el ciberbullying, un celular hoy tiene tantas aplicaciones que se transforma en una herramienta para hacer daño. Los padres nos cuentan que sus chicos bajan el rendimiento en la escuela, se dan cuenta por incomodidades o dificultades con el entorno escolar. Y también el problema son las redes sociales mal utilizadas, que afectan al chico que de acuerdo a su personalidad puede tender a cerrarse”. 
VISITA IMPORTANTE. Virginia Contreras es actualmente directora de escuelas bíblicas a nivel nacional, dependiente de la Unión de Asambleas de Dios. Es abogada y tiene formación docente, con experiencia lograda en Estados Unidos. “Lleva estas charlar a todo el país y creemos que podemos sumar un poco para corregir esa problemática en Paraná. Es un taller abierto dirigido a toda la comunidad, padres, docentes, todos los que crean que es necesario sumar una herramienta para esa problemática”. 
APARICIÓN DE LAS REDES SOCIALES. Virginia Contreras atiende su teléfono celular desde Córdoba, su ciudad. “Estamos preparando una próxima reunión en Rosario, vamos por todo el país”, comenta. Su mensaje es claro: “Al lugar donde vamos, y pasará en Paraná, vamos a estar hablando de acoso escolar, de acoso cibernético y de algunas medidas que pueden tomar los papás para supervisar un poco más el uso de Internet por parte de los niños”. 
La profesional se refirió al nuevo modo de acoso: “El acoso cibernético es el acoso escolar pero mediante las redes sociales, por Internet pero es la misma naturaleza. Es una conducta de hostigamiento, de persecución física o psicológica que hace un alumno sobre otro, que es elegido como blanco de repetidos ataques. Esto puede ser físicamente en la escuela o puede ser a través de las redes sociales, pero la naturaleza es la misma”. 
El mensaje está dirigido a los padres: “Los papás tienen que empezar a leer los signos, la mayoría de los niños no le van a decir a nadie, menos a un adulto que están siendo acosados. Por eso es importante que los padres presten atención, por ejemplo empiezan a decir que perdieron cosas en el colegio, que en realidad no las perdieron, se las han sacado o quejarse que les duele la cabeza, la espalda, el estómago, sobretodo los domingos a la noche. Son niños que evitan ir a los recreos, participar de actividades escolares o quieren ir la escuela más tarde o más temprano que sus compañeros. Son todos signos de que algo está pasando”. 
TOMAR RECAUDOS. “Lo principal –dice Contreras- es entender que si uno le compra a su hijo un celular, una tableta o tiene una computadora con Internet debe implementar algunas medidas en el hogar, por ejemplo hasta los 10 años hay que empezar a acompañarlos en sus primeras experiencias en la web, no solamente decir pago Internet y que use la computadora. El papá y la mamá tienen que estar presentes en los primeros pasos en Internet. Para saber guiarlos hay que empezar a definir cuáles van a ser las condiciones para usar Internet en la casa, establecer reglas, supervisar la cantidad de horas y horarios. Es importante que la computadora esté en un ambiente PÚBLICO y no en el cuarto del niño. También hay herramientas que se denominan control parental, que son filtros para bloquear pornografía. Hay que adiestrar a los chicos a no compartir información con desconocidos porque no todas las personas que están en Internet son reales, puede que esté charlando con alguien de 60 años y no de 12, y por sobre todas las cosas hay que mantener un diálogo abierto con los chicos. Eso es lo que denominamos principios de seguridad en línea, para involucrar a los padres y que entiendan que hay que tomar medidas para utilizar en forma responsable Internet”. 
Contreras vendrá por primera vez a Paraná. “Estuvimos en varios lugares del país y el último fue Rosario este fin de semana. Fui a muchos colegios y los padres quedan sumamente agradecidos porque reconocen su ignorancia respecto a esta temática. Mencionan que van tratando de adaptarse a esta invasión de medios, donde los chicos aprendieron antes que los padres y éstos tratan de actualizarse para ayudarlos”. 
TRISTES MÉTODOS. Un niño que sufre acoso escolar o cibernético lo termina reconociendo inconcientemente a través de ciertas actitudes. “La autoflagelación –refiere Contreras- es una manera de conectarse con el dolor que está padeciendo, por eso son importantes los talleres y abrir espacios de diálogo en el colegio. Vivimos en una sociedad violenta, exclusiva donde los chicos lo único que hacen es expresar lo que la sociedad les presenta”. 
Para salir adelante y superar el problema, Contreras deja un mensaje: “Hay que desarrollar técnicas de empatía, de inclusión, de ponerse en el lugar del otro. Los colegios, las comunidades de fe y la familia son el paso para lograr esto”. 

Antecedentes recientes 
En junio, un niño de siete años fue agredido por otro en la escuela Álvarez Condarco, según denunció la madre de la víctima. El pequeño que concurre a segundo grado fue golpeado en un recreo por un niño de sexto. Tras el hecho, fue derivado al Hospital San Roque, donde quedó internado producto de un fuerte golpe que sufrió en la cabeza. Tomó intervención el Copnaf. 
También durante el año salieron a la luz dos sucesos: Uno el caso de dos alumnas de la Escuela Del Centenario, de Paraná, que se enfrentaron a golpes en el Parque Urquiza, mientras sus compañeros las alentaban y las filmaban para luego subir el video a internet. El otro habría ocurrido en la Escuela Normal, donde según comentó una preocupada madre “un niño de siete años dejó encerrado en el baño a un compañerito, reiterándose esa conducta en un par de oportunidades”.