domingo, 7 de junio de 2015

Un nuevo programa acompaña a niños alejados de sus padres


El "Acogimiento familiar" apunta a contener a los menores que no pueden estar con sus familias biológicas por decisión judicial. No hay límite de tiempo para estar con ellos, pero quienes los contengan no los pueden adoptar. ¿De qué se trata?
Desde finales de 2014, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires implementa el Programa de Acogimiento Familiar de niños que, alejados de sus padres por distintas razones de índole judicial, necesitan familias que los contengan mientras un juez define si están dadas las condiciones para regresar al hogar de origen o si pasan a formar parte de los miles que esperan ser adoptados. Depende de la Dirección General de Niñez y Adolescencia (DGNyA) del Ministerio de Desarrollo y tiene por finalidad dejar a un costado "la espera institucionalizada".

"El programa de acogimiento se definió por una ley en el 2005, pero el año pasado nos encargamos de recuperarlo y reglamentarlo. Surge porque consideramos que todos los niños tienen el derecho a vivir en el seno de una familia y éste programa lo hace posible", dijo a Infobae la Ministra de Desarrollo Social del GCBA, Carolina Stanley, a cargo del programa que está en marcha desde hace pocos meses.

Por ahora, el programa cuenta con cinco familias encargadas de brindar calor de hogar a niños que, por diferentes circunstancias, fueron apartados de sus familias de sangre. ¿Qué determina que eso pase?
"A VECES LA JUSTICIA DEFINE QUE UN NIÑO, O HERMANITOS, YA NO PUEDEN VIVIR CON LA FAMILIA CUANDO SUFREN MALTRATO O ABANDONO"
"Empezamos a diseñar el mecanismo del programa y hoy ya tenemos cinco familias de acogida que están dándoles a los niños todo lo que necesitan: educación, cuidados de salud, contención...", destacó Stanley y explicó cómo eligen a esos adultos que se convertirán por algún tiempo en el núcleo familiar de esos pequeños: "Deben anotarse para ser familias voluntarias de acogidas; luego participan de una charla donde se les explica la diferencia que tiene este programa con la adopción".

Quizás esta sea la parte más dramática y difícil de comprender, pero quienes se postulan como voluntarios del acogimiento deben saber que no serán las familias que adopten a esos niños, en caso de que el juez eso decida para ellos. Pero serán el sostén, la columna vertebral y -cuando llegue el momento de la despedida- deberán dejarlos ir y estar dispuestos a recibir a otros niños porque, lamentablemente, hay demasiados en esta situación.
EL PROGRAMA DE ACOGIDA IMPIDE QUE EL NIÑO ESPERE EN UN "HOGAR SIN FAMILIA" MIENTRAS UN JUEZ DECIDE SI REGRESA CON SUS PADRES O SI ENTRA EN "ESTADO DE ADOPTABILIDAD"
Por ello este programa también cuenta con la ayuda de un cuerpo de psicólogos de la Universidad de Buenos Aires que explican y enseñan a las familias cómo será el tiempo con los niños."Durante la etapa de preparación, los psicólogos evalúan si los voluntarios podrán ser buenas familias de acogimiento porque, pese a que muchos se presentan como voluntarios, algunos se retiran por miedo. Y ese temor es al desapego con el niño con el que se encariñan", porque no hay tiempo determinado ni limitado para estar con él. Una vez pasada la que se podría definir como "primera etapa", las mismas familias deciden a cuántos niños llevarán a sus hogares y de qué edades. "Pueden ser o a la totalidad de hermanitos", explicó.

Vendrá entonces la etapa de "visita" a la familia: los asistentes sociales verán cómo es la convivencia entre ellos y el niño. "También participan profesionales del Conicet que monitorean cómo va la educación del niño", amplió la ministra porteña.

Mientras el niño aprende a vivir con una familia amorosa, el juez delinea su futuro: vuelve con los padres o pasa a integrar la larga lista de chicos que esperan ser adoptados.

"El proceso de adopción está marcado por la ley 24.779 según la cual las familias se anotan y deben esperar años para lograrlo. En nuestro país no existe la adopción abreviada, por lo que tampoco significa que si una familia se anota como voluntaria luego adoptará al niño que cuida. ¡No! No se quiere perjudicar a otras familias que están en lista de espera", remarcó Stanley.
LAS FAMILIAS QUE CONTIENEN A LOS NIÑOS DURANTE EL PROCESO DE "ESPERA" NO LOS PUEDEN ADOPTAR, SIN IMPORTAR CUÁNTO TIEMPO PASE CON ELLOS. LA JUSTICIA HACE DEL NIÑO UN OBJETO DE SUS TIEMPOS Y SUS DECISIONES

Si un niño fue alejado de sus propios padres porque la maltrataron ¿cómo puede ser devuelto a ese hogar?
Es tan ilógico escribirlo como difícil de entender; al menos habrá que conocer los motivos. "La familia del niño debe entender qué es lo que hizo mal, debe ver los puntos en los que fallaron y para ello se trabaja con la re vinculación junto a asistentes sociales, psicólogos, etc.", explicó la funcionaria.

Si la justicia decide que el menor está en condiciones de ser adoptado, hasta que lleguen los adoptantes, lo mejor para él es permanecer en el calor de un hogar que lo contenga y quizás, hasta lo prepare para vivir en un ambiente de amor y calidez y evitar la llamada "institucionalización", es decir, que pase años en organismos públicos.

Requisitos: quiénes se pueden anotar como voluntarios

"Todas las familias, parejas y personas solteras que tengan tanto deseo de dar amor a niños que lo necesitan. No hay ideales, todas las familias solidarias son las ideales; lo único que tienen en común es la capacidad de entender la problemática y ser solidarios"